Entre enero y noviembre de 2024, Argentina alcanzó exportaciones mineras por un total de 4.115 millones de dólares, lo que representó un aumento del 15% en comparación con el mismo período del año previo. Según informó la Secretaría de Energía, estas cifras reflejan un desempeño muy favorable para la industria minera en el país.

Este crecimiento tuvo lugar en un contexto de transformaciones en la política económica, con la intención de fomentar inversiones y brindar mayor estabilidad para el desarrollo del sector extractivo.

Una de las medidas clave en esta estrategia es el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), diseñado por el Gobierno de Javier Milei para potenciar aún más la actividad minera en los años venideros.

Los minerales metalíferos fueron los principales protagonistas del comercio exterior minero argentino. En noviembre de 2024, representaron el 84% del total de exportaciones, consolidándose como la mayor fuente de ingresos de la industria. Dentro de este grupo se encuentran el oro, la plata y el cobre, materiales altamente demandados en los mercados internacionales.

Por su parte, el litio tuvo una participación del 13,4% en las exportaciones mineras de noviembre. Este mineral, esencial en la producción de baterías para dispositivos electrónicos y automóviles eléctricos, sigue afianzándose como un recurso clave en la transición energética a nivel global.

El 2,6% restante de las exportaciones mineras correspondió a otros minerales, como los industriales y las rocas de aplicación. Aunque su peso en términos de valor es menor, estos recursos también desempeñan un papel importante en diversas industrias tanto nacionales como internacionales.

El aumento de las exportaciones mineras se debe a múltiples factores, entre ellos la reactivación de la demanda global, el incremento en la producción de los yacimientos y la estabilidad en los precios de los metales y minerales en los mercados internacionales.

Asimismo, la estabilidad macroeconómica resulta fundamental para el crecimiento del sector minero en Argentina. Con un marco regulatorio claro y reglas previsibles, se espera que la industria continúe su expansión en 2025 y logre atraer nuevas inversiones.

El gobierno de Milei apuesta al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones como una herramienta clave para fortalecer la competitividad del sector. Este esquema está diseñado para atraer capitales extranjeros, agilizar procesos administrativos y optimizar la infraestructura logística en las regiones mineras.

Las provincias con mayor actividad minera, como San Juan, Catamarca y Salta, se posicionan como los principales impulsores de este crecimiento. En estos distritos, la minería no solo genera empleo directo e indirecto, sino que también impulsa las economías locales y contribuye al desarrollo de las comunidades.

El auge del litio abre nuevas oportunidades para Argentina. Como parte del denominado "triángulo del litio" junto con Bolivia y Chile, el país posee importantes reservas que pueden convertirlo en un actor estratégico en la transición hacia fuentes de energía limpia y renovable.

El sólido desempeño de las exportaciones mineras en 2024 reafirma la relevancia de esta actividad en la economía argentina. Con inversiones adecuadas y un marco normativo estable, la minería tiene el potencial de consolidarse como un pilar fundamental para el desarrollo del país en los próximos años.